Veo el arte escénico como un campo disciplinar de transformación humana que implica reflexionar constantemente sobre uno mismo, el otro, la situación y todas las posibilidades en las cuales estos aspectos pueden dialogar. Con una mirada sistémica abordo mi trabajo y me pongo en disposición de notar, encontrar o crear el flujo de aprendizaje adecuado, ese instante en el que la imaginación y la acción convergen y sentimos haber hecho algo que nunca habríamos creído.
La magia que se crea en escena es un producto que nace de muchos cargos. Principalmente me desempeño como ejecutante creador en el área de la danza y el circo contemporáneo; sin embargo me inquietan la dirección, la producción y el análisis teórico. Soy un apasionado por la creación escénica, por las estrategias que nos permiten colaborar en función de un fin colectivo, por el estudio del soma y sus beneficios para el arte escénico y para la vida.
Me atraen las experiencias donde me siento retado, me gusta asumir responsabilidades propias pero también colectivas, soy de los atrevidos que nos llaman los cargos de liderazgo, ya que es allí donde estimulo mi interés por la pedagogía, por transmitir conocimiento y profundizar en la pregunta de cómo comunicarnos, incluso, cuando las palabras no suenan.